Era una vez.... una pequeña niña que se llamaba Lulú, usaba vestido verde y zapatos rosas, ella vivia con su tia en una cabaña. La tia d lulu era panadera y hacia unos riquisimos pasteles y panecillos, un dia a Lulú se le ocurrio ayudarle a su tia a cocinar algo que ella pudiera vender, juntas prepararon una canasta completa de panecitos que Lulú llevo a vender, lentamente todo se fue terminando, las personas hiban dejando los panecillos q se habian aplastado o partido, y al final quedaron bastantes migajas y pedazos de panes, la niña se quedo viendo tristemente, y le dijo a su tia q se habia desperdiciado mucho, entonces la tia tomo la canasta y la llevo a unos niños que jugaban afuera, los niños se las comieron y sus caras parecian mas felices que cualquiera de los q compraron el pan. la niña se alegro al verlos tambien y entonces supo q lo que nos hace feliz no siempre nos cuesta mucho, q lo q nos hace mas felices siempre viene d otra persona, lo q nos hace mas felices es siempre sincero, no es solo por lo q parece, sino por todo lo que involucra.... por todo!!